¡Yo quiero a mi Nicaragua!
¡Yo quiero a mi Nicaragua! es un proyecto de activismo que propone la apertura y el resguardo de un espacio libre, positivo y seguro al servicio de todas y todos los nicaragüenses. El propósito principal de este espacio es facilitar el libre intercambio de ideas sobre los problemas que nos agobian a todos; sobre cómo trabajar juntos para forjar una Nicaragua mejor, sobre cómo asegurar un legado positivo para nuestras futuras generaciones. Este recurso está a disposición de todas aquellas personas que deseen expresarse y manifestarse a gusto, sin distinción alguna. Sin embargo que quede claro que el precio de admisión a este espacio son el respeto y tolerancia que nos debemos unos a otros como nicaragüenses y como seres humanos ante todo.
sábado, 5 de diciembre de 2009
NICARAGUA
En los últimos 100 años los nicaragüenses hemos sido fieles a la tradición sangrienta y estéril de la polaridad, hemos estado siempre divididos, purgados, y perseguidos conservadores, liberales, sandinistas, contras, razones habrá para semejante disparate o simplemente somos una sociedad bipolar, confusa y trasnochada impotente de evolucionar.
En los últimos 100 años han muerto millares de nicaragüenses, héroes y mártires todas y todas, quienes de manera desinteresada vivieron y murieron en búsqueda de un cambio social, una Nicaragua diferente libre y justa. Estos muertos y sus luchas no quedaron olvidadas sino relegadas y despintadas en el nombre de una calle, hospital o escuela.
Triste y vergonzoso tributo a nuestros muertos, somos unos perversos vampiros chupando sangre de los ilusos, de los que tienen esperanza, de los valientes, de los hombres y mujeres repletos de ideales, de esos que estaban vivos y que murieron para que el resto de nosotros, muertos todos, en la apatía, en la desesperanza, el hambre y la pobreza extrema pudiéramos volver a vivir.
No, pero nunca es suficiente sangre, no hay sacrificio sublime que quede plantado en nuestra corta memoria social, nos hemos quedado todos y todas sentados, pasmados e impávidos viendo la historia pasar, necesitando siempre más sangre. Creyendo que honrar la vida de esos muertos ser concretiza en bautizar las escuelas, hospitales, centros de salud y calles para recordar su muerte, maldiciendo las mismas al destinarle míseros centavos al presupuesto social de la República, ¿qué honor tiene bautizar con el nombre de nuestros héroes una escuela sin techo, libros y repleta de niños hambrientos?.
Escribo a los que están muertos, porque los vivos están siempre cumpliendo con su deber de buscar la justicia, la libertad, repletos siempre de fe y esperanza comulgando con sus sueños de vivos y muriendo por los muertos. Tengo la esperanza de la resurrección de los muertos, que aprendamos de la historia, que detengamos la sangre, que exijamos nuestros derechos y cumplamos nuestros deberes de ciudadano, de no ausentarnos en las luchas, de exigir buenos gobernantes y que gobiernen por el bienestar de todos, de detenernos a excusar a los corruptos, de exigir cárcel para quienes están robando la salud y la educación del pueblo, de exigir que cada centavo del estado llegue a donde debe ir, a exigir empresarios responsables y honestos, a exigirnos no más muertos, a unirnos en un plan de nación que nos saque de la miseria, que respete y se alimente de las ideologías, se lo debemos a nuestros muertos, se lo debemos a nuestra juventud, a nuestros niños y a nuestros ancianos.
No merecemos ser enterrados en la misma tierra de nuestros héroes y mártires, si somos incapaces de respetar y continuar su legado en la construcción de una Nicaragua justa, libre y unida por el bienestar de todas y todos los nicaragüenses-
CORTESIA DE: "LA MOKUANA"
En los últimos 100 años han muerto millares de nicaragüenses, héroes y mártires todas y todas, quienes de manera desinteresada vivieron y murieron en búsqueda de un cambio social, una Nicaragua diferente libre y justa. Estos muertos y sus luchas no quedaron olvidadas sino relegadas y despintadas en el nombre de una calle, hospital o escuela.
Triste y vergonzoso tributo a nuestros muertos, somos unos perversos vampiros chupando sangre de los ilusos, de los que tienen esperanza, de los valientes, de los hombres y mujeres repletos de ideales, de esos que estaban vivos y que murieron para que el resto de nosotros, muertos todos, en la apatía, en la desesperanza, el hambre y la pobreza extrema pudiéramos volver a vivir.
No, pero nunca es suficiente sangre, no hay sacrificio sublime que quede plantado en nuestra corta memoria social, nos hemos quedado todos y todas sentados, pasmados e impávidos viendo la historia pasar, necesitando siempre más sangre. Creyendo que honrar la vida de esos muertos ser concretiza en bautizar las escuelas, hospitales, centros de salud y calles para recordar su muerte, maldiciendo las mismas al destinarle míseros centavos al presupuesto social de la República, ¿qué honor tiene bautizar con el nombre de nuestros héroes una escuela sin techo, libros y repleta de niños hambrientos?.
Escribo a los que están muertos, porque los vivos están siempre cumpliendo con su deber de buscar la justicia, la libertad, repletos siempre de fe y esperanza comulgando con sus sueños de vivos y muriendo por los muertos. Tengo la esperanza de la resurrección de los muertos, que aprendamos de la historia, que detengamos la sangre, que exijamos nuestros derechos y cumplamos nuestros deberes de ciudadano, de no ausentarnos en las luchas, de exigir buenos gobernantes y que gobiernen por el bienestar de todos, de detenernos a excusar a los corruptos, de exigir cárcel para quienes están robando la salud y la educación del pueblo, de exigir que cada centavo del estado llegue a donde debe ir, a exigir empresarios responsables y honestos, a exigirnos no más muertos, a unirnos en un plan de nación que nos saque de la miseria, que respete y se alimente de las ideologías, se lo debemos a nuestros muertos, se lo debemos a nuestra juventud, a nuestros niños y a nuestros ancianos.
No merecemos ser enterrados en la misma tierra de nuestros héroes y mártires, si somos incapaces de respetar y continuar su legado en la construcción de una Nicaragua justa, libre y unida por el bienestar de todas y todos los nicaragüenses-
CORTESIA DE: "LA MOKUANA"
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